A lo largo de la vida, muchos de nosotros nos encontraremos con momentos en los necesitaremos cash del que no disponemos. Según las circunstancias en las que estemos, nos convendrá conseguirlo de una forma u otra, así como utilizar un tipo de contrato de préstamo u otro. Algunas formas de conseguir este dinero sería mediante la solicitud de una hipoteca o un préstamo personal. Aunque puedan resultar similares, en la práctica se utilizan para diferentes situaciones.
¿Qué es una hipoteca y en qué le diferencia?
Una hipoteca es un tipo de préstamo que se realiza para la compra de una vivienda generalmente, para la compra de un local comercial o incluso para la compra de un terreno. Es un tipo de préstamo que suele tener un periodo de devolución muy alto y que puede variar desde tan solo 5 años hasta 35 o 40 años. Este tipo de préstamos tienen generalmente un tipo de interés a pagar bastante bajo, o al menos bastante más bajo que un préstamo personal. Esto es debido a que en el contrato se incluye la cláusula de garantía hipotecaria, es decir garantizas que devolverás el importe con la vivienda que has adquirido, en caso de insolvencia. Por otra parte, una hipoteca suele tener otro tipo de gastos mayores que en un préstamo personal. Estos suelen estar derivados de la misma compra de un inmueble, como pueden ser gastos del registro de la propiedad, o gastos de la gestión de los documentos necesarios ante notario, entre otros. ¿Qué es un préstamo personal y en qué le diferencia? En el caso de un préstamo personal, puede ser solicitado por diversos motivos (estudios, viajes, electrodomésticos, y un largo etcétera) y no suele incurrir en cantidades altas de dinero. Normalmente suele ser devuelto en un plazo inferior a 5 años. Normalmente el tipo de interés que debemos pagar en los préstamos personales suele ser mayor al de las hipotecas, ya que no podemos garantizarlos con un bien inmueble tangible. A pesar de esto, normalmente las entidades que conceden los préstamos personales suelen solicitar la existencia de avales para asegurarse. Por lo tanto, según la finalidad a la que destinemos el dinero, nos podría convenir más solicitar una hipoteca para comprar una casa, o un préstamo personal si deseamos tener unas magníficas vacaciones de verano, en función de nuestras necesidades. Si deseas leer más artículos parecidos a Cuál es la diferencia entre una hipoteca y un préstamo personal, te recomendamos que visites nuestro Blog ARPR MÉXICO.
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